¿Publicas en redes y sientes que tu marca no se reconoce? ¿Tus diseños no siguen una misma línea y acabas improvisando cada vez? Entonces necesitas una identidad visual coherente. Y no, no hace falta ser diseñador gráfico para empezar a mejorar esto desde ya.
En este artículo te explico paso a paso cómo trabajar tu branding visual de forma práctica y sin complicarte la vida. También te dejo herramientas gratuitas para ayudarte. Si eres autónomo o llevas un negocio pequeño, esto te interesa. Y si estás por Pamplona, al final te cuento cómo puedo ayudarte personalmente con el diseño gráfico en Pamplona.
¿Qué es exactamente una identidad visual?
Es el conjunto de elementos visuales que definen tu marca: logotipo, colores, tipografías, estilo de imágenes, etc. Es lo que hace que, aunque alguien no lea tu nombre, pueda decir: “esto lo ha hecho esta marca”.
Una marca con una imagen coherente transmite profesionalidad, confianza y tiene más probabilidades de que la recuerden. Si cada vez usas un estilo distinto, tu mensaje se diluye, por muy bueno que sea lo que vendes.
1. Define tu estilo como marca
Antes de lanzarte a elegir colores o tipografías, piensa en que quieres transmitir:
- ¿Lenguaje formal o más cercano?
- ¿Quieres parecer innovador, minimalista, exclusivo, ecológico?
- ¿A quién te diriges? Este es un punto muy importante a tener en cuenta.
Un diseñador gráfico te haría estas mismas preguntas antes de diseñar tu logotipo o tus plantillas. Pero si estás empezando y quieres hacerlo tú, al menos ten claras estas bases para no crear algo sin sentido.
2. Elige una paleta de colores (y no la cambies cada mes)
No necesitas 10 colores diferentes. Con una paleta de 3 o 4 tonos bien elegidos tienes de sobra: uno principal, uno secundario y uno neutro (como blanco, gris o negro).
Herramientas gratuitas para ayudarte:
- Coolors: para generar paletas armónicas fácilmente.
- Paletton: si prefieres ajustar cada color al detalle.
- Colorhunt: inspiración de paletas ya creadas.
Consejo práctico: Apunta los códigos hexadecimales (por ejemplo, #e63946) para usarlos siempre igual en Canva, redes sociales o tu web.
3. Usa 2 tipografías como mucho
Uno de los errores más comunes cuando alguien diseña sin experiencia es mezclar muchas tipografías. Para evitar el caos, quédate con dos:
- Una para títulos.
- Otra para el cuerpo de texto.
- Las tipografías con variantes funcionan muy bien, como por ejemplo Roboto.
¿Dónde buscar tipografías gratuitas y con estilo?
- Google Fonts: una de las mejores bibliotecas de tipografías libres. Puedes filtrar por tipo de letra, idioma o propósito.
- Fontpair: si te cuesta combinar fuentes, esta web te sugiere parejas que funcionan bien juntas.
- Canva Fonts: si usas Canva, te permite elegir fuentes que ya están integradas y son compatibles entre sí.
Consejos rápidos para elegir bien:
- Menos es más: cuanto más limpia y neutra sea tu fuente, más profesional parecerá tu diseño.
- Prueba en todos los tamaños. Lo que se ve bien en grande puede ser ilegible en móvil.
- Evita fuentes con florituras o adornos si no sabes manejarlas. Pueden saturar el diseño y dificultar la lectura.
4. Define el estilo de tus imágenes
¿Usas fotos reales o ilustraciones? ¿Prefieres imágenes con fondo blanco o más naturales? ¿Te gustan los colores cálidos o fríos? Todo esto forma parte de tu estilo visual.
Consejo: intenta mantener siempre una misma línea. Si usas filtros, usa siempre los mismos. Si eliges iconos, que tengan un estilo parecido entre sí.
Recursos gratuitos:
- Unsplash o Pexels: bancos de fotos gratuitas de calidad.
- Flaticon: miles de iconos en diferentes estilos.
5. Crea tu mini guía de estilo
Aunque no seas diseñador, tener un documento con los elementos visuales anotados te ayudará mucho a seguir una línea:
- Logotipo (si tienes uno).
- Paleta de colores.
- Tipografías elegidas.
- Estilo de fotos o ilustraciones.
Puedes hacerla en Word, Google Docs, en Canva o incluso en un cuaderno si te va más el papel. Lo importante es que lo tengas claro y lo apliques siempre igual, para que tu marca empiece a ser reconocible.
Ejemplo sencillo
Imagina que vendes productos artesanales en Instagram. Tu identidad visual podría ser:
- Colores: verde oliva, terracota y beige.
- Tipografías: una con toque de mano alzada para títulos, otra más neutra para los textos.
- Estilo visual: fotos con luz natural, fondos lisos o texturas de madera y tela, tonos cálidos.
Con eso ya tienes una línea clara y reconocible. No hace falta complicarse más.
¿Y si quieres llevar tu imagen un paso más allá?
Si ya has hecho lo posible por tu cuenta, pero sientes que necesitas ayuda más profesional, ahí es donde entro yo. Me dedico al diseño gráfico en Pamplona, aunque también trabajo en remoto con clientes de toda España.
Puedo ayudarte a crear tu identidad visual desde cero o revisar y mejorar lo que ya tienes para que todo vaya en consonancia: tu web, tus redes sociales, tus catálogos, papelería… y lo más importante: que tu marca transmita lo que realmente eres.
Tener una imagen visual coherente es muy importante. Es la manera de que tu negocio crezca, conecte, se diferencie y sea reconocible.
No hace falta que lo hagas todo perfecto desde el primer día, pero sí que empieces a tomar decisiones con cabeza y ser constante. Y si en algún momento necesitas ayuda, ya sabes dónde encontrarme 😉
¿Quieres que revise tu branding visual actual o necesitas plantillas para empezar con buen pie? Escríbeme sin compromiso y te cuento cómo trabajo.